
Escultura en madera de «San Juanito con cordero»
Escultura en madera tallada, dorada y policromada
Escuela castellana, siglo XVII
Medidas: 63 cm de altura x 25 cm de ancho
Peana: 17 cm de altura x 35 cm de ancho
Es una talla en madera policromada que se alza sobre una peana plenamente barroca, con una cuidada policromía, propia de la escuela andaluza del siglo XVII.

Detalle
Representa al Bautista niño de pie, en actitud de exhibir la cruz que porta en su mano izquierda mientras que señala con su mano el corderito que reposa a sus pies, como suele ser característico en esta imaginería religiosa. El primero de estos dos elementos iconográficos consustanciales a la personalidad artística de San Juan Bautista, hace referencia al martirio en forma de cruz de Jesús, mientras que el cordero alude a las palabras evangélicas “este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”.
El artista ha realizado una pieza con una composición muy equilibrada en la ejecución de la figura. Por un lado, ha trabajado los amplios mechones en la cabeza del Niño, que en sus puntas inferiores se vuelven sobre sí mismos formando unos pequeños bucles, concediendo mayor volumen al cabello, en el intento de reflejar, ante todo, la naturalidad infantil.

Detalle
Al pequeño San Juan se le representa como a un niño de tres o cuatro años, desnudo y con una anatomía bien definida. Adopta un ligero contrapposto al apoyar el peso de su cuerpo sobre una de sus piernas; de esta forma la cadera derecha parece un poco más resaltada y aporta un efecto general de mayor dinamismo.

Detalle
Tanto San Juan como el cordero se asientan sobre una base que simula un suelo pedregoso, como una pequeña roca, en alusión al desierto. Esta, se apoya sobre una peana dorada hexagonal, decorada con 6 cuerpos en forma de grandes volutas. La policromía utiliza igualmente el dorado y también un gris terroso para simular la tierra.
La característica más sobresaliente de la talla es su perfecta policromía acentuada con pequeñas incisiones en el ropaje. El color de la indumentaria representa un sabio complemento de la talla de la madera. El vestido de piel-tejido ha optado por un estampado floral dorado, acentuado éste último como si fuera brocado, sin descuidar una acertada intervención de la pintura en las flores, con toques azules, rojizos y verdes.


Detalles
En el rostro, destacamos tonalidades intensas sobre todo en las mejillas, labios y cejas, dado que en esta época era normal acentuar el color. De hecho, la coloración de mejillas y labios se convierte en colorete, y el oscuro retocado de los ojos y las cejas, imprimen al rostro infantil un vago aire de sofisticación.

Detalle
Por el contrario, es hermosa la encarnación de todo el cuerpo en general, donde predomina una blancura infantil totalmente acorde con la búsqueda de verosimilitud. También están bien tallados los dedos de las manos y los pies que se apoyan en la piedra. Son dedos muy estilizados, especialmente el índice de la derecha, y una ductilidad casi humana se imprime concretamente a los del pie izquierdo.

Detalle
Desde muy finales del siglo XVI la figura de San Juanito con cordero empezó a popularizarse en la historia de la escultura, y su demanda se incrementó durante todo el XVII y XVIII, de modo que la idea en sí fue experimentando en el modo concreto de plasmar su iconografía, los aires y cambios de estilo que la propia historia del arte marcaba.
Es una talla del siglo XVII, por la riqueza decorativa del vestido de San Juan y el movimiento que imprime a toda la talla.
